Está bien. Vamos a hacer el mejor contenido para tu marca. Vamos a crear el estilo que tus clientes están buscando y tus competidores nunca van a poder tener. Vamos a publicar todos los días en tus redes sociales para que la gente vea lo mejor de tu negocio. Vamos a crear campañas publicitarias que queden grabadas en la mente de tus clientes y provoquen una desesperación tal que no puedan esperar ni un minuto más para ir corriendo hacia tu local.
Pero por favor, no te descuides al diseñar tu vidriera.
Cuando tenemos un local físico al que los clientes vienen para hacer consultas, cerrar compras, consumir productos o adquirir servicios, no tenemos que olvidarnos del espacio y la ambientación de ese lugar.
Muchas veces se contratan servicios de marketing digital buscando el contenido de mayor calidad visual sin tener en cuenta la actualidad del local físico. Si hacemos eso estaremos generando un gran contraste con la realidad, exponiendo al negocio ante expectativas que creamos en el cliente pero que no podemos cumplir.
La prioridad no es hacer el contenido de mayor calidad gráfica, sino hacer el contenido que mejor se adapte a la actualidad del negocio.
Cuando queramos y podamos hacer un salto de nivel lo haremos de forma integrada: El canal físico y el digital al mismo tiempo.
Pero bueno, hoy no venimos a analizar el contenido digital. Hoy vamos a hablar sobre algo central para muchos negocios, tan central que significa un 50% o hasta el 100% de las ventas que realizan por el canal físico tradicional: el diseño de vidrieras.
El objetivo de toda vidriera es lograr que un peatón entre al local. Esto puede darse instantáneamente, la primera vez que la persona pasó por el lugar, o que suceda tras varias ocasiones en las que transitó por allí. Dependerá de circunstancias como el tipo de negocio, día, hora, fecha, lugar y sobre todo la situación del cliente. Una persona que se encuentra de paseo con dinero en sus bolsillos responderá de manera distinta a otra que se dirige a su lugar de trabajo.
Los tipos de compra pueden resumirse en:
Para facilitar el entendimiento la bibliografía suele utilizar ejemplos como:
Sin embargo, en una venta pueden estar presente los 3 tipos de compra.
Pensemos en un comercio de indumentaria y accesorios y en un hombre que ve una vidriera con distintas prendas de vestir de su estilo. Al hacerlo, este hombre se acuerda que necesita otra camisa. Entonces entra, se prueba dos o tres camisas, elige una y cuando está por pagar le ofrecen agregar dos pares de medias por X precio. Lo hace y mientras continúa pagando ve un reloj costoso en el apartado de accesorios.
El encargado empieza a contarle al cliente sobre algunos detalles interesantes que le hacen entender un poco más el por qué del precio elevado.
Finalmente, luego de dos o tres ocasiones más en las que el cliente fue a comprar ropa al negocio, termina comprando también ese costoso reloj. ¿Qué tipos de compras tuvimos?
Podemos decir que según las razones y las formas vamos a estar frente a un tipo de compra u otro.
Por lo tanto, viendo que en un mismo negocio se pueden dar los 3 tipos de compras, en nuestra vidriera tenemos que intentar generar estímulos para todas ellas.
Según los 3 tipos de compras que estamos analizando:
Para aprovechar las compras impulsivas debemos dar prioridad en nuestra vidriera a aquel o aquellos productos que se destaquen del resto por alguna particularidad y lograr que visualmente sean el foco de atención.
También es una buena idea resaltar cualquier tipo de promoción vigente, ya sea un porcentaje de descuento, financiación o algún tipo de liquidación. El punto está en fomentar el deseo y vender una oportunidad aparentemente única o atípica.
Para las compras habituales el cliente simplemente debe entender que, en general, ofrecemos los productos que está buscando. Al hablar de compra habitual no es necesario destacar algo en particular sino asegurarnos de que el cliente note rápidamente que allí puede conseguir lo que busca.
Una vidriera completa pero, más bien clara, será fundamental para que el peatón decida entrar. Las fachadas completamente vidriadas o abiertas donde el peatón pueda ver de forma directa el interior del local suelen ser de gran ayuda en este sentido.
Aquellos negocios donde todos o algunos de sus productos o servicios pueden ser considerados de compra compleja también deben aprovechar su vidriera comercial. Debemos pensar cuál es el disparador típico que incita a hablar sobre nuestro producto o servicio y tangibilizarlo de una manera creativa.
Destacamos la posibilidad de visibilizar servicios, porque existe la creencia de que una vidriera sólo sirve para productos físicos pero las personas somos atraídas por cualquier estímulo visual que aparezca en nuestro camino.
Repasando: los 3 tipos de compras pueden tener lugar en un mismo negocio según los productos o servicios que se ofrezcan y aquellos que sus clientes consideren impulsivo, habitual y complejo. En lo posible tenemos que estimular los 3 tipos de compra pero siempre recordando que si nuestra vidriera hizo entrar al peatón al menos por una de estas razones el objetivo ya estará cumplido.
El diseño de vidrieras implica contar con ciertos conocimientos específicos en el área de diseño, arte, decoración y colocación de productos. Generalmente los profesionales dedicados a este tipo de actividad suelen tomar el concepto de imagen de la marca y a partir de ello unificar un criterio visual que pueda plasmarse en la vidriera, transmitir un mensaje e identificar la marca.
Los puntos más importantes a tener en cuenta son: el espacio, la ubicación de los elementos, la iluminación, la selección de productos y la decoración.
Sin conocimiento específico del negocio no podremos entrar en detalles sobre cómo armar la vidriera de tu local pero te vamos a dejar el proceso que podés seguir para lograrlo.
2. Mirá la tendencia de tu mercado. ¿Se colocan productos? ¿Sólo banners o adhesivos? ¿Fotografías de personas? ¿Fotografías de lugares? ¿Una mezcla de las dos?
3. Recordá tu público objetivo y elegí una sensación a transmitir. No son sólo productos, siempre se transmite una idea. Tomate el tiempo de elegir cuál va a ser la de tu negocio.
4. Tené en cuenta las fechas y temporadas.
5. Seleccioná los productos o servicios. Que haya suficiente para que se entienda todo lo que podés llegar a ofrecer pero sin tener que mostrarlo todo. Salvo que sea algo típico de tu mercado como el caso de las jugueterías donde se suele llenar hasta el último espacio de la vidriera con juguetes.
6. Cuidá la paleta de colores. En un comercio de ropa, por ejemplo, si se vende sólo una marca puede ser fácil mantener la vidriera homogénea. Los fabricantes seguramente ya trabajaron esta parte cuando diseñaron su colección. Pero si vendemos varias marcas puede que los distintos estilos choquen y confundan al colocarlos todos en nuestra vidriera. En caso de querer mostrar adrede varios estilos debemos recordar el punto 1 y usar el espacio a nuestro favor para separar cada sección.
7. Pensá sobre qué van a estar colocados los productos. Estantes, maniquíes, exhibidores, todo tiene que estar trabajado. Tenemos que cuidar las alturas, las formas, los materiales y los colores según lo que queremos representar.
8. Seleccioná el fondo. Si el interior del local acompaña a lo que se muestra en la vidriera no va a ser necesario agregar ningún tipo de fondo. Sólo lo haremos si notamos que sobrecarga mucho la visual de la vidriera. En ocasiones para no generar demasiado ruido se suele usar un color uniforme o una textura lo más homogénea posible que permite resaltar los productos y los elementos de la vidriera.
9. Seleccioná los elementos de decoración. Asegurate de que no acaparen protagonismo. Su función sólo es la de embellecer y destacar los productos que vos querés vender ¡Dejá volar la imaginación! Podés colocar cosas estáticas sobre el suelo, colgantes desde el techo, pegadas al vidrio, etc.
10. Definí el tipo de iluminación. Con la gran variedad de formatos de iluminación existente hay que ser conscientes de cuándo el objeto nos gusta por su función de dar luz y cuándo por su función decorativa. Puede cumplir con ambas pero en este punto la prioridad será que los productos y la vidriera en sí se visualicen correctamente más allá del agregado estético que podemos obtener del elemento lumínico.
11. Renová. Es importante cambiar la distribución o la decoración de las vidrieras cada cierto tiempo, esto nos va a dar una imagen más dinámica de empresa.
Algunos datos más que nos ayudan a entender por qué es tan importante lo visual